Diagnóstico funcional
¿Cuál es la utilidad del diagnóstico funcional?
Numerosas dolencias, sobre todo las cefaleas tensionales, migrañas e incluso la tensión muscular en la zona cervical, tienen su origen en la zona del sistema de masticación.
El sistema de masticación no sólo se compone de dientes.
Además de las encías, juegan un papel muy importante las articulaciones maxilares y los músculos maxilares en el funcionamiento correcto del aparato de masticado.
Las disfunciones a la hora de masticar por causa de una posición incorrecta de los dientes, los contactos molestos por causa de empastes o las dentaduras postizas defectuosas pueden originar tensión muscular y daños en los maxilares.
A menudo la musculatura maxilar soporta una gran tensión por causa del bruxismo o presión de las mandíbulas.
¿Qué se puede hacer?
Las alteraciones funcionales no son, sin embargo, un problema ante el que resignarse.
Primero se realiza un análisis funcional clínico en el que se realiza un estudio exacto de los músculos y las articulaciones maxilares.
Después, el análisis funcional instrumental establece la situación de inclinación del maxilar superior, así como el eje del maxilar inferior mediante la transferencia de arco facial.
Una vez obtenida esta información puede iniciarse un tratamiento específico, por ejemplo, con una férula.
Ésta se coloca en el maxilar superior.
Relaja la musculatura maxilar y reparte la presión homogéneamente en todos los dientes.
De esta forma se pueden aliviar y eliminar las molestias de la musculatura maxilar, las cefaleas y los dolores cervicales.